martes, 1 de julio de 2008

Filetes de pechugas de pollo rellenas

Ingredientes: 8 filetes de pechuga de pollo ( si es de corral mejor)
4 lonchas de jamón de york
8 lonchas de queso de buena calidad
2 cebollas
1 vaso de buen vino blanco
aceite, sal, pimienta molida
palillos

Modo de hacerlos:
Se compran pechugas enteras de pollo de corral. Si las coparais en carnicería podéis decirle al carnicero que os haga él los filetes de las pechugas. Si ocurre lo contrario y las comprais vosotros en cualquier supermercado, con un cuchillo bien afilado, las abrís como un libro para que queden finos y con buena forma, así luego se podrán quedar bien cerrados y no se saldrá el queso cuando los cocinemos. Una vez dada la forma, los aplastamos si son un poco gruesos.
Rellenamos cada filete con la mitad de una loncha de jamón y una loncha entera de queso. Se enrollan procurando que el queso quede bien metido, para que no se salga cuando los vayamos a cocinar y luego al comerlos nos encontremos con que no tiene nada dentro.
Los cerramos sujetándolos con dos palillos, y salpimentamos.
Colocamos en el fuego una cazuela con aceite que cubra el fondo, y doramos los rollitos de pechuga a fuego moderado. Cuando han cogido un color dorado, los sacamos de la cazuela y apartamos momentaneamente.
En el aceite que ha quedado en la cazuela con los restos caramelizados de los rollitos, ponemos las cebollas cortadas finas y las dejamos hacerse con el fuego moderado, dulcemente. Cuando están casi hechas, añadimos el vino blanco y subimos el fuego para que se evapore el alcohol y queden los aromas del vino en la salsita.
Es entonces cuando ponemos de nuevo los rollitos de pechuga en la cazuela junto con las cebollas y el vino, añadimos un dedo de agua y lo dejamos cocer todo suavemente durante 15 o 20 minutos.
Pasado este tiempo, sacamos los rollitos de la cazuela y dejamos que se enfríen para poder quitarles los palillos.
Pasamos la salsa por la Thermomix, o por cualquier ora batidora, y volvemos a poner todo en la cazuela, para poder tomarlo caliente en el momento en que se vaya a comer.
Se conserva bien, en recipiente cerrado de un día para otro e incluso más.
Se puede acompañar de arroz blanco ( ver mi receta del blog), o de un buen puré de patata.
Están muy buenos, a lo mejor os parecen complicados cuando estéis leyendo la receta, pero si os ponéis manos a la obra, viereis que no es así y os encantarán cuando los probéis.

3 comentarios:

mediterrasian dijo...

Ya era hora de que publicases otra receta Ana !! menudas vacaciones te has pasado en la Rioja no ??

Has probado platos nuevos ??

No pierdas el ritmo que si no tus lectores te echamos de menos.

Juan

Yeyo dijo...

Hola Ana,

Esta receta me recuerda a una que probé en casa de una buena amiga, excelente cocinera y que tenía un nombre distinto, algo relacionado con la infancia pero soy incapaz de recordarlo, la próxima vez que la vea le preguntaré y te enviaré las diferencias con la tuya, además del nombre claro.

Hasta pronto

Mudens dijo...

Qué gracia! Yo también recuerdo una receta parecida cuyo nombre se refería a unos niños con camiseta i algo así. Voy a probar la receta hoy y os digo. Buen domingo!